La norma EN 17092 es un estándar europeo de seguridad que define los requisitos de rendimiento y pruebas para ropa protectora de motoristas. Su objetivo principal es garantizar que prendas como chaquetas, pantalones y capas base ofrezcan un nivel fiable de protección en caso de accidente, especialmente contra abrasiones, desgarros e impactos. Existen 5 clases de protección: Clase AAA: El nivel más alto, adecuado para conducción a alta velocidad o competición. Máxima protección frente a abrasión e impacto. Clase AA: Protección equilibrada para touring o uso general en carretera. Clase A: Equipamiento más ligero, aún protector, diseñado para conducción urbana o informal. Clase B: Solo resistente a la abrasión, sin protectores de impacto, para entornos de bajo riesgo. Clase C: Prendas diseñadas para mantener los protectores en su sitio, pero con protección mínima por sí solas (por ejemplo, camisetas o mallas con protecciones pero sin resistencia a la abrasión).

La norma EN 17092, el estándar europeo para ropa protectora de motocicleta, no solo establece niveles de rendimiento, sino que también introduce un sistema de zonas para definir cómo deben protegerse las distintas áreas del cuerpo según su riesgo de lesión en caso de accidente. Esta zonificación ayuda a los fabricantes a diseñar prendas que concentran la protección donde más se necesita, garantizando un equilibrio entre seguridad, comodidad y funcionalidad. El cuerpo se divide en tres zonas principales en la EN 17092: Zona 1, Zona 2 y Zona 3. Estas zonas representan diferentes niveles de riesgo en caso de caída o deslizamiento y están sujetas a distintos requisitos de rendimiento, especialmente en cuanto a abrasión, resistencia al desgarro y a las costuras. La Zona 1 incluye las áreas de mayor riesgo, que son las más propensas a impactar el suelo primero o soportar la mayor fricción durante un deslizamiento. Normalmente, estos puntos son los codos, hombros, rodillas y caderas. Las prendas deben ofrecer el mayor nivel de resistencia a la abrasión y suelen estar reforzadas con protecciones y materiales extra resistentes. La Zona 2 cubre áreas adyacentes a la Zona 1, como los brazos exteriores, muslos y laterales del torso, que también pueden estar expuestos a la abrasión, aunque con una probabilidad de impacto algo menor. Estas zonas requieren materiales resistentes pero pueden ofrecer algo más de flexibilidad o ventilación que la Zona 1. La Zona 3 comprende las regiones de menor riesgo, como la parte interna de los brazos, los muslos y el pecho o la espalda, que son menos propensas a entrar en contacto directo con la superficie de la carretera. En estas zonas se permite el uso de materiales más ligeros y transpirables, mejorando la comodidad sin comprometer la estrategia global de protección.